Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla Sur

Despedida como Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur

Hoy me dirijo a vosotros con el corazón lleno de emociones difíciles de poner en palabras. Se cumplen tres años desde que tuve el inmenso honor de servir como Hermano Mayor de nuestra querida Hermandad del Rocío de Sevilla Sur, y ha llegado el momento de despedirme de este cargo que tanto me ha dado.

Han sido tres años intensos, vividos con el alma puesta en la Virgen, con la mirada siempre puesta en Ella, nuestra Blanca Paloma, y con la ilusión de llevar el nombre de Sevilla Sur hasta sus plantas. He tenido la suerte de compartir el camino con todos vosotros, de sentir la fe, la devoción y la alegría que nos unen, y de comprobar, una vez más, que esta Hermandad es una gran familia, llena de vida y de amor.

Quisiera dar las gracias a todos los hermanos y hermanas que, con vuestro trabajo, vuestra paciencia y vuestra fe, habéis hecho posible que la Hermandad siga creciendo; a la Junta de Gobierno, por su entrega constante, por su apoyo y por tantas horas dedicadas sin pedir nada a cambio; y a todos los que habéis estado ahí —en los buenos y en los no tan buenos momentos—, gracias por vuestro cariño y por hacerme sentir acompañado siempre.

Ser Hermano Mayor ha sido un regalo que nunca olvidaré. He aprendido de cada uno de vosotros, he sentido la fuerza del grupo cuando los días se hacían largos, y he tenido la suerte de vivir momentos que quedarán grabados para siempre en mi corazón: la salida, el camino, el reencuentro en la aldea, la mirada de la Virgen al pasar frente a nosotros… Momentos en los que uno entiende lo que realmente significa ser rociero.

Ahora cierro esta etapa con la paz de quien ha intentado hacerlo lo mejor posible y con la alegría de saber que la Hermandad sigue caminando, fuerte y unida, hacia el Rocío que nos espera cada año.

Seguiré siendo, como siempre, un hermano más. Me tendréis a vuestro lado para lo que haga falta, porque esto no acaba aquí: el amor a la Virgen del Rocío y a nuestra Hermandad no entiende de cargos ni de tiempos.

Que Ella, nuestra Madre del Rocío, nos siga guiando por el buen camino y nos conceda muchos años más de fe, de convivencia y de Rocío compartido.

Con todo mi cariño y gratitud.

Francisco Javier Prieto Crespo

¡Viva la Virgen del Rocío!
¡Viva esa Blanca Paloma!
¡Viva la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur!

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